miércoles, 20 de agosto de 2008

El mundo según Kubrick: Moisés R. Rios.

     Para mí, hablar de este director de cine es muy especial, ya que desde que comencé a ver sus películas quedó incrustado dentro de mí esa fascinación por el cine, no solo el hecho de apreciarlo, si no tal vez crearlo.
Y es que ver películas de Kubrick da motivos suficientes para pensar en los temas que se hablan. Sus obras nunca dejarán indiferente al espectador.
Es común notar como con sus cintas penetra en la mente humana para crear personajes llenos de vida, con defectos y virtudes que logran crear un vínculo con el espectador y así conseguir que te sientas identificado con los problemas que enfrentan.
En ese sentido se podría decir que el no regalaba escenas, todas tenían un propósito; creaban un marco verosímil en el cual se desenvolvían los personajes, llámense violaciones, sexo, muerte; todo esta perfectamente justificado para reflejar a la sociedad y sus participantes.

Uno de los ejemplos claros de lo que he dicho se encuentra en la película de 1980 El resplandor, donde un escritor empieza a perder la razón por las influencias y estímulos de fantasmas que se encuentran en un hotel en medio del bosque. En una de sus escenas el protagonista Jack Nicholson ve fijamente una maqueta del laberinto que se encuentra afuera, el mismo donde su esposa e hijo juegan despreocupadamente; sin embargo el laberinto que Jack observa es distinto al real, es claramente mas grande y enredado, la analogía la termina el hecho de que su esposa e hijo se encuentren en medio del laberinto, que en este caso simularía la mente retorcida del personaje y en medio, como posibles victimas del desorientado estado mental del hombre, se encuentran Wendy y Danny.
Otra de las características claves del director era su evidente perfección técnica al momento de montar una película, probablemente heredada de su gusto por el ajedrez.
Su obsesión por mantener una perfección estética y técnica en sus obras lo llevo muchas veces a repetir escenas un numero considerablemente alto de veces.
Malcolm McDowell relata en una entrevista la manera en que Kubrick lo obligó a repetir varias veces la escena del tratamiento Ludovico en la película Naranja Mecánica hasta el punto de perder la vista momentáneamente.
A lo largo de su carrera se vio interesado por los adelantos tecnológicos posibles, de ellos se apoyo en la mayoría de sus realizaciones. Esto es evidente en 2001: Odisea Espacial, donde el director estuvo en contacto directo con la NASA para recrear fielmente lo que serian los viajes espaciales. Los efectos especiales de esta película le valieron el único premio Oscar a su nombre, hechos con un realismo enorme para la época en que fue realizada la película. Cabe mencionar que cuando esta película vio la luz la ciencia ficción solo se limitaba a monstruos hechos de cartón y naves espaciales de muy bajo presupuesto.
Una hipótesis manejada por algunas personas dice que esta película solo fue un ensayo para lo que seria un año después (la película se exhibió en 1968) el fraude mas grande de todos los tiempos, el alunizaje. Según esto, a Kubrick se le fue encomendada la tarea de recrear un descenso del hombre sobre la luna lo mas real posible, y de hecho las imágenes que nosotros conocemos del satélite terrestre es solo un set de grabación en Londres Inglaterra. No se que creer en cuanto a esto, pero si es cierto, no queda duda de que Kubrick fue grande.
La fotografía fue otra de las actividades que forjarían su gusto por el cine, desde joven mostró un interés especial por esta actividad, el hecho de que sus bajas notas le impidieran ingresar a la universidad lo motivo a seguir con la fotografía. Fue cuando consiguió trabajar para una revista llamada Look donde hizo brillantes reportajes fotográficos a las mas grandes estrellas del momento y donde se labró una reputación profesional.
Esta actividad le ayudaría a realizar sus primeros cortometrajes, de hecho su primera obra esta basada en un trabajo fotográfico para la revista Look, acerca de la vida de un boxeador.
La melomanía fue otro rasgo que lo caracterizo desde siempre, apasionado de la música jazz llego a tocar la batería en la Taft Swing Band. En sus películas la música siempre fue importante, ya sea para crear suspenso o para suponer un ambiente futurista siempre estaba presente. En la escena final de Cara de Guerra los soldados norteamericanos cantan la canción The Club of Mickey Mouse como un tipo de ironía. Era tan perfeccionista que llego a prescindir de compositores para sus películas, cambiándolos por composiciones clásicas.
Suena irónico que Stanley Kubrick tuviera miedo a volar ya que el mismo tenía un titulo que lo acreditaba de piloto amateur. El miedo a las grandes aglomeraciones y las criticas que recibió después de filmar la cinta de humor negro Dr. Insólito lograron que decidiera residir en Londres y despegarse de la forma en que Hollywood se maneja, no por eso dejo de interesarse por lo ocurrido en E.U.A. ya que al final de su vida se sabe que sus programas favoritos eran Los Simpson y Senfield.
Para terminar con esta introducción recordare lo que una vez dijo Malcolm McDowell: “Si se lo propusiera, Stanley Kubrick seria capaz de hacer una película de la sección amarilla.”

3 comentarios:

Unknown dijo...

la seccion amarilla es un gran libreto... me quede en el capitulo llamado "C"

tu me pegaste el gusto a sus pelicuals

gracias chamoy

Kefka Kafka dijo...

La escena del baño entre Jack Torrance y el otro cabron (cuyo nombre no recuerdo, brady creo que era) esta bien chingona, es de mis favoritas.

And i corrected mr Torrance.

Belena Flores dijo...

Irónico que Kubrick gustara de una historia acerca de nada como Seinfeld. Ah... Kubrick si sabía... (thumbs up!)