viernes, 5 de septiembre de 2008

Encerrados

-Linda, sé que estoy llevando esto a un extremo de fatalismo total, pero lo único que te pido es un “Si” o un “No”.
- Basta, Rocky. No quiero hablar más de ello. Si he de morir aquí lo hare dignamente.
-Te estoy ofreciendo una alternativa. Si nos quedamos de brazos cruzados moriremos en cuestión de horas. Pero si uno de los dos se alimenta, tendrá fuerzas suficientes para resistir el tiempo que les lleve darse cuenta de que estamos aquí.
- … ¿Por qué no gritamos de nuevo?, quizás ahora si puedan escucharnos.

- Hemos gritado demasiado…Linda, ellos nos escuchan… Los muy bastardos pueden escucharnos… Las ventanas están abiertas… les hemos hecho señas… hemos gritado con todas nuestras fuerzas y golpeado las paredes para que se percaten de que estamos aquí, pero nos ignoran y continúan su camino.
- Debe de haber otra forma… Siempre la hay… podemos… podemos volver a dormir para esperar a que alguien venga a rescatarnos…
- ¿Cuántos días más pretendes que viviremos sin comer? ¿3? ¿4? Linda, llevamos una semana sin probar bocado… No duraremos mucho…
- No me importa. Prefiero la muerte en vez de llegar a pensar si quiera en despedazar, masticar y digerirte para sobrevivir.
- No me dejas alternativa… Debo confesarte algo… Es mi culpa que estemos… que estés aquí.
- No entiendo a que te refieres.
- Fue por la niña…
- ¿Qué niña?... ¿De qué carajo estás hablando?
- Es esta vida. Si no tenemos a quien servir nos echan a patadas de cualquier lado. Estaba harto de ello, harto de hurgar en los botes de basura para comer, harto de dormir bajo las bancas del parque, cansado de ser menospreciado. Una niña me vio en la calle, sarnoso y hambriento… No era un buen día, créeme, no lo era. A la mocosa se le hizo fácil lanzarme una pedrada y yo le regresé el saludo. La tomé por la fuerza y le trituré el brazo izquierdo…
- Rocky…
- Me conoces… Soy de los que no pierden el control fácilmente… pero admito que nunca me había sentido tan letal… Gran parte de mi vida la había navegado con bandera blanca, pero ese día se me juntó todo… ese día exploté. Aquel día regresé a la naturaleza. Para cuando me di cuenta de mi error, el padre de la pequeña me seguía escopeta en mano. No tenía ningún otro lugar a donde ir, así que te busque para que me escondieras, pero nos encontró, golpeó y encerró a ambos en este lugar para morir de hambre y de sed. Ahora que sabes la verdad ¿Qué piensas hacer Linda?

     La niña intenta rascarse la piel bajo el yeso de su brazo izquierdo. Escucha un sonido atroz que viene del interior de la casa en ruinas… Se asoma por una de las ventanas rotas y lo que ve la llena de pavor. La niña busca a su padre. Ambos miran por la ventana.
- Papa… ¡Se lo está comiendo!…
- Eso se ganó el maldito por haberte mordido tu brazito mi amor.
- Pero papá… está mal… ¿No debemos separarlos?
- No hija, dejémoslos que se maten como lo que son… Perros.

3 comentarios:

Belena Flores dijo...

No mames, el perro de mi tía se llama Rocky y es un rothwiller o_o

Unknown dijo...

guoo tratare mejor a mis mascotas.. genial..

es de esas historias q al final te voltean todo

muuuuy chingon

Moisés R. Rios dijo...

Causa y efecto, no hay culpables reales ni víctimas reales de ninguna de nuestras acciones...
=/ bueno, espero que entiendas lo que dije cría...